Actualmente, las empresas se ven obligadas a desarrollarse y reformarse innovando para poder responder a los cambios que exige el mercado. Para ello, las capacidades dinámicas dan una ventaja competitiva a las organizaciones que consiguen establecerlas y promoverlas. Esto se consigue reforzando las nuevas acciones que ayudan a resolver problemas, tomar decisiones eficaces, y por lo tanto otorgar a la organización una mayor adaptación al medio.

Una de las capacidades más importante a desarrollar, es la metacapacidad, o dicho en otras palabras, aprender a aprender. Para ello hay que desarrollar a su vez tres grupos de capacidades relacionadas con la empresa: los conocimientos estratégicos, las capacidades organizacionales y las capacidades dinámicas.

Pero a su vez, el refuerzo de las capacidades dinámicas dentro de las empresas, se enfrenta a ciertas barreras, como el coste del éxito, la ansiedad y las malas prácticas.